Herrada nació aproximadamente en 1130 en el castillo de Landsberg (región del Bajo Rhin). Pertenecía a una familia noble de Alsacia (actualmente Francia).
Siendo muy joven, su familia la llevó a la abadía de Hohenburg (montes Vosgos, cerca de Estrasburgo) y allí tomó los hábitos. Desde el comienzo de la Edad Media una de las salidas para la mujer era ingresar a la vida religiosa y desarrollar su vida en un convento. En el caso de las hijas de reyes y nobles, si no se concertaba matrimonio para ellas era frecuente que fundaran monasterios, de los que terminaban siendo abadesas.
Hohenburg era una abadía próspera, muy conocida y un centro de cultura, debido, entre otras razones, a su apoyo al emperador Federico I Barbarroja, quien la protegía y dotaba. También era un centro de reformas eclesiásticas.
Cuando ingresó Herrada, la abadesa de Hohenburg, llamado también Mont St. Odile, era la religiosa Relinda de Hohenburg. Se trataba de una monja de gran prestigio que había sido trasladada desde el monasterio de Bergen (Baviera). Herrada, que había ingresado siendo una adolescente, recibió allí la mejor educación a la que podía acceder una mujer: Teología, Patrística, lenguas clásicas, autores antiguos… Con los años, fue desempeñando dentro de la comunidad cargos cada vez más importantes, entre otros educar y formar a sus compañeras.
Hortus Deliciarum
En 1165 aproximadamente Herrada empezó a escribir un compendio de todas las ciencias estudiadas en su época, incluyendo la teología. Se trataba de una enciclopedia muy amplia destinada a las novicias y monjas jóvenes, para que crecieran en la fe y mejorarasn en el amor, haciendo además un canto de alabanza a Cristo y a la Iglesia.
El resultado fue una historia resumida de la humanidad, desde la Creación del mundo, hasta la venida de Cristo. Con un objetivo espiritual e intelectual, eligió textos de grandes teólogos de su tiempo, acompañándolos de magníficas miniaturas que explicaban esos textos. La poesía que acompaña a los extractos de escritores de la antigüedad y de autores paganos confirma también el nivel cultural de Herrada y la originalidad de la obra.
Dibujos
La obra, conocida como el Hortus Deliciarum (El jardín de las delicias), representa una batalla entre la Virtud y el Vicio. Está ilustrado con imágenes muy ricas y valoradas artísticamente, que muestran una imaginación fértil y original. Son 336 ilustraciones y representaciones simbólicas de temas filosóficos, teológicos y de otros relacionados con la literatura, así como una serie de retratos de las religiosas de la abadía. Algunas son históricas y otras representan escenas relacionadas con la experiencia personal de Herrada.
El libro transmite sinceridad en las emociones y en los textos. Las líneas poéticas son musicales y están adaptadas a su objetivo: servir a Dios. Herrada habla de una comunidad unida para servir a Dios y cantar alabanzas en su nombre
Cuando murió Relinda, Herrada fue elegida abadesa. Era el año 1167 y Herrada tenía 37 años. Reelegida democráticamente por sus compañeras, desempeñó el cargo durante 28 años. Fue una abadesa muy competente y social. Amplió y mejoró el monasterio, lo enfocó aún más hacia el estudio y el conocimiento, consolidó su papel principal sobre los terrenos que lo rodeaban, fundó una comunidad de canónigos, creó otra para monjas y fundó un hospital. Murió en 1195. Tenía aproximadamente 65 años.
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