Cerca del museo Sorolla y de algunos palacetes e iglesias decimonónicas de interés, encontramos el edificio del Museo Geominero, en Madrid. Con un aire y un encanto de principios del siglo XX, alberga colecciones de minerales, rocas, fósiles… y ejemplares de yacimientos de la península Ibérica -un país con una grandísima variedad geológica-  y también de otros territorios que en otros siglos fueron colonias de España.

Su objetivo es la difusión y el estudio del patrimonio geológico, mineralógico y paleontológico español. Por ello, cuenta con actividades divulgativas y talleres muy atractivos, principalmente para escolares.

Colecciones

Las colecciones se formaron con el material recogido durante los trabajos de elaboración del mapa geológico de España, iniciados por un grupo de ingenieros en 1849. Contiene interesantes y ricos materiales clasificados en:  Sistemática mineral, Recursos minerales, Minerales de las comunidades autónomas, Rocas y meteoritos, Fósiles de flora e invertebrados españoles, Fósiles de vertebrados, Fósiles extranjeros y Paleontología sistemática de invertebrados.

En la gran sala central del museo se expone, por ejemplo, una reproducción de parte del yacimiento plioceno de Las Higueruelas (Ciudad Real), con restos originales del mastodonte Anancus arvernensis, así como varias vitrinas con fósiles y minerales de gran interés.

El museo tiene otros fondos y colecciones ocultas, formadas a lo largo de los años. La falta de espacio hace desafortunadamente imposible mostrar esos ejemplares, muchas veces de altísimo interés histórico, científico o estético, que solo se exhiben ocasionalmente en exposiciones temporales.

Edificio

El edificio en el que se integra la colección fue diseñado por el arquitecto Francisco Javier de Luque, profesor de la Escuela de Arquitectura de Madrid. Y colaboró con él Primitivo Hernández Sampelayo, ingeniero de minas y primer director del museo. Las obras comenzaron en 1921. Fue inaugurado por el rey Alfonso XIII el 24 de mayo de 1926, con motivo de la celebración del XIV Congreso Geológico Internacional (en el museo hay colgadas fotos del acto). La colección y su sala principal se abrieron al público en 1927.

Tras un proceso de actualización,  el rey Juan Carlos I reinauguró el museo en 1989. Entonces recibió su actual nombre: Museo Geominero.

Para acceder a la sala principal, donde está expuesta la mayor parte de la coleccion,  hay que subir por una escalera monumental de mármol de Macael (Almería), cubierta por vidrieras.  En los pasillos aparcen varias vitrinas con materiales de la exposición permanente y vidrieras con motivos estratigráficos basados en sondeos geológicos. En la colección de retratos de los directores del museo, solo una mujer, la actual directora, Ana Rodrigo.

La sala principal es una nave diáfana muy grande. Posee tres balconadas que también se utilizan como área de exposición. Se llega a ellas  a través de varias escaleras de caracol color crema, que simulan las de un buque y tiemblan un poco al pisar los escalones. El techo es una gran vidriera polícroma, flanqueada por otras semibóvedas también policromadas. Fueron elaboradas por la Casa Maumejean Hermanos, de Madrid. Dan una atractiva luminosidad a la enorme sala.

Las vitrinas expositoras, todas de madera tallada, son las originales.  Durante los trabajos de actualización, se decidió respetarlas y retaurarlas. Además y distribuidos por la sala, unos originales y cómodos sofás rojos permiten a los visitantes descansar, tomar notas y comentar las sorpresas del museo.

Más información: web del museo, visita virtual, en este vídeo y aquí.