Ana Caro, la primera dramaturga profesional

Ana Caro Mallén de Soto fue una dramaturga y poetisa andaluza. Nació en 1590 posiblemente en Granada (aunque otros estudiosos afirman que es sevillana). Sabemos poco de su vida. Asistió a la Academia Literaria del Conde de la Torre. Muy amiga de María de Zayas, fue conocida como la “décima musa andaluza”. Murió en 1650.

¿Primera escritora de oficio?

Ana mantuvo una relación profesional con la literatura. “Monetizó” su talento y ganó dinero con sus obras. Trató de vivir de ellas, en un intento por ser una mujer económicamente independiente (todo lo independiene que permitía la época). Se presentaba a los certámenes y justas literarias (solía conseguir los primeros premios), escribía por encargo… Entre sus “clientes” estaba la Corte y varias instituciones religiosas. Aunó los beneficios obtenidos por el mecenazgo y los encargos oficiales, con el mercado editorial.

Por ello, la poesía que se conserva son descripciones extensas en verso de fiestas religiosas o cortesanas, conmemoraciones de victorias bélicas, celebraciones de nacimientos regios y canonizaciones, poemas laudatorios… Lo que le pedían.

En 1628 escribió su primera obra conocida, la Relación poética de las fiestas celebradas en el convento de San Francisco en Sevilla. Se trata de varios poemas para las fiestas ofrecidas en Sevilla a los mártires del Japón (historia recreada por Scorsese en su película Silencio. 2016).

Grandísima vitoria que alcanzó de los moros de Tetuán Iorge de Mendoça y Piçaña, general de Ceuta, quitándoles gran suma de ganados cerca de las mismas puertas de Tetuán (Sevilla, 1633). Relación de la grandiosa fiesta y octava que en la Iglesia parroquial del glorioso arcángel san Miguel de la ciudad de Sevilla hizo don García Sarmiento de Sotomayor, conde de Salvatierra, marqués de Sobroso, Gentilhombre de la Cámara del rey, nuestro señor y del serenísimo Infante, caballero de la orden de Santiago, asistente y maese de campo general de la gente de guerra de Sevilla y su partido por su majestad (Sevilla, 1635).

En 1637 Ana se traslada a la Corte (Madrid). Participa en las fiestas del Buen Retiro, para las que escribe el poema Contexto de las reales fiestas madrileñas del Buen Retiro. A la vez, el Cabildo catedralicio de Sevilla contrata sus servicios para que escriba autos sacramentales para las fiestas del Corpus de 1641, 1642, 1643 y 1645.

Teatro

Su teatro -refleja mejor el talento de la escritora, a pesar de haberlo escrito en su mayor parte también para clientes o mecenas- incluye desde autos sacramentales a comedias de enredo.

Entre otros autos sacramentales, escribió La puerta de la Macarena y La cuesta de Castilleja. Los dos se han perdido.

En 1639 publicó una Loa sacramental, que se había representado en Sevilla el día del Corpus Christi. En ella aparecen un portugués, un francés, un morisco y un negro, quienes elogian Sevilla, la Religión y el Santísimo Sacramento. El principal valor de esta curiosa pieza es que refleja las diferentes jergas lingüísticas que se hablaban en Sevilla.

La calidad de las comedias de enredo Valor, agravio y mujer, y El conde Partinuplés confirman su talento. También se le atribuye la comedia perdida Peligro en mar y tierra.

Valor, agravio y mujer fue publicada en varias ocasiones durante el siglo XVII. Presenta a la protagonista disfrazada de hombre, para vengar y reparar una afrenta a su honor. Frente a obras similares (como Don Gil de las calzas verdes de Tirso de Molina), esta comedia no hace demasiado hincapié en el enredo de las situaciones. Su valor principal es la fuerte caracterización psicológica de la protagonista.

El conde Partinuplés, quizá su mejor obra, es una comedia caballeresca sobre las leyendas artúricas y carolingias en la que recrea el mundo medieval. Las mujeres llevan el peso de la acción. Los personajes masculinos están sujetos a las decisiones de las protagonistas.

Ana fue muy popular en su tiempo. Luis Vélez de Guevara dejó un retrato suyo en El diablo cojuelo. Rodrigo Caro la incluyó entre sus Varones insignes en letras naturales de la ilustrísima ciudad de Sevilla (1635), describiéndola como “insigne poetisa que ha hecho muchas comedias, representadas en Sevilla y Madrid y otras partes, con grandísimo aplauso, en las cuales casi siempre se le ha dado el primer premio“.