El Rectorado de la Universidad Técnica de Einhdoven ha tomado una decisión pionera.  Como quiere un mayor equilibrio de género, durante el próximo año y medio solo contratará hombres cuando no haya candidatas adecuadas para los puestos científicos.

Esta Universidad apuesta por un mayor equilibrio de género entre los científicos, y ha puesto en marcha el plan Irene Curie Fellows, llamado así en honor de la ganadora del premio nobel de química en 1935, que era la hija de Marie Curie, y única mujer que ganó dos premios nobel, el de física y el de química.

La Universidad Técnica de Einhdoven, durante el período citado, solo contratará mujeres para las categorías científicas. La medida ha entrado en vigor el 1 de julio y esperan que el 20% de las cátedras sean ocupadas por mujeres en el 2020. Esta Universidad ya ha tomado antes de llegar a esta, otra serie de medidas para mejorar el porcentaje, pero como no lo ha logrado, ve necesario adoptar esta decisión.

Como el Rector ha reconocido, y no se le escapa a nadie, mucha gente no va a ser partidaria de la medida porque, conscientemente, a la hora de contratar, es posible que muchas veces no se distinga entre hombres y mujeres, ni se prime a unos sobre otras. Pero la realidad es, que de una forma inconsciente, y en algunas ocasiones, me atrevería a decir, de una forma no tan inconsciente, esta distinción sí que se hace.

Los detractores de la misma alegarán que tomando esta medida se está dudando de la capacidad de las mujeres para, por ellas mismas, llegar a alcanzar esto puestos, pero la realidad es que muchas mujeres hemos visto, casi a diario, e incluso lo hemos intentado combatir y poner sobre la mesa, dándonos cuenta que era inútil, que chocábamos contra un muro, que esta discriminación realmente se produce. Pero nuestras quejas han sido inútiles, porque nadie nunca abiertamente, y menos de unos años a esta parte, va a reconocer que está primando a los hombres sobre las mujeres a la hora de ascender o de otorgar los mejores o más representativos puestos.

Sinceramente creo que, durante décadas, se ha realizado esta discriminación y se sigue realizando, de forma consciente o inconsciente, por educación o por convicción, de una forma evidente o soterrada pero, la realidad, es que si no se toman medidas que, de alguna manera, agilicen  el paso de la mujer a puestos tradicionalmente ocupados por los hombres, que sobre todo son, como sabemos, los importantes desde el punto de vista político, económico, social, cultural…,  se tardará muchísimo en alcanzar la verdadera igualdad, igualdad más que merecida por la sobrada capacidad que ya han demostrado las mujeres para desempeñar esos cargos y estar en esos puestos.

Desde aquí hemos defendido, y me ratifico en ello, que esto no supone condescendencia ni ayuda a las mujeres, así porque sí. Tomar este tipo de medidas, se ha visto necesario para no perpetuar esa injusta e inmerecida desigualdad.

En mi opinión, estas medidas son muchas veces imprescindibles para acabar con una flagrante injusticia que se ha cometido con nosotras porque, si realmente todos fuéramos capaces de hacer un verdadero examen de conciencia, no haciéndonos trampas en el solitario, ya hace mucho tiempo que las mujeres, debían estar con más representatividad en esos puestos, porque sacan mejores notas en las carreras, han acreditado que desarrollan su actividad y hacen un trabajo magnífico, se esfuerzan para hacer todo lo mejor posible, y aunque no se las pone en primeros puestos, sí que se están y se las utiliza para los segundos, terceros, cuartos, quintos  puestos, que todos sabemos,  son realmente desde  lo  que se  hace el verdadero trabajo, pero eso sí, en la sombra, sin ser las protagonistas.

Con esta discriminación positiva no se está haciendo ni más ni menos que lo que se ha hecho en favor de los hombres durante muchísimo tiempo. El problema, como siempre, lo tenemos en que esto se hace de cara y diciéndolo, lo que da pie a la crítica, mientras que la preminencia de los hombres sobre las mujeres para estos temas importantes se ha realizado siempre de forma sibilina, subliminal, por la vía de los hechos, de tal forma, que ha sido y sigue siendo casi imposible enfrentarse a ello.

 

Como siempre las mujeres tenemos que justificar, mucho más, lo que otros no han justificado nunca. Como siempre, doble esfuerzo. Debe de ser nuestro sino. Pero no nos dejemos engañar.