Ende fue una iluminadora e ilustradora española de manuscritos  del siglo X, que anticipó el estilo románico. Es la primera mujer pintora conocida y documentada en Europa.

Es probable que fuera monja y que viviera en el monasterio zamorano de San Salvador de Tábara (reino de León), centro de una importante escuela de escritura y miniatura que floreció casi hasta el año 1000. Llegó a tener más de 600  monjes y monjas, bajo una administración común, y en él trabajaron autores y artistas de  tanta relevancia, como  Magius, Emeterius y Senior.  Otros historiadores opinan que  pudo haber sido monja en el  cenobio de Santa María la Real de Piesca, en Liébana.

De cualquier modo, aprendió a pintar en el scriptorium de un monasterio.  Y allí, iluminó el Beato de Gerona, con el Comentario al Apocalipsis de San Juan compilado por el monje Beato de Liébana en el año 786. Es posible que también trabajara en algún otro códice, del que no ha quedado recuerdo.

Beato

Beato fue un monje mozárabe que vivió en Oviedo en el siglo VIII. Gozó de gran fama y reconocimiento entre los teólogos, religiosos y laicos, tanto nobles como militares,  que utilizaban sus textos y símbolos, como apoyo en su todavía incipiente identidad cultural y política.  

El libro sobre el Apocalipsis de Beato constituyó un referente e inspiración para la resistencia cristiana en la península ibérica. Fue continuamente copiado hasta el siglo XIII por diferentes monjes, que consideraban su trabajo y su talento un don de Dios y su aportación a la causa del cristianismo.

El Beato de Gerona

El manuscrito en el que trabajó Ende durante años está custodiado en la Catedral de Gerona. De ahí su nombre. Consta de 284 folios en gran formato con letra visigótica y 115 imágenes, muchas de página entera y pintadas en témpera con una gran riqueza cromática, mayor que la del resto de códices miniados de la España del siglo X.

La iluminación creada por Ende ilustra con gran belleza las visiones de San Juan. Es de estilo mozárabe y, en sus trazos, mezcla elementos del arte islámico y de sus tradiciones decorativas con elementos del que más tarde se llamaría estilo  románico. Destaca, en particular, por integrar   geometría, colores vivos, suelos decorados y figuras estilizadas.

Su nombre, que tal vez proceda del germánico “Haim”, aparece junto con el de otro iluminador  en el colofón del manuscrito:  ende pintrix et d(e)i aiutrix fr(a)ter emeterius et pr(e)s(bite)r   (Ende, pintora y sierva de Dios; Emeterio, hermano y sacerdote).  Ende debió ser la principal responsable de la ilustración del libro y haber sido admirada y reconocida por sus compañeros,  pues  su nombre aparece inmediatamente después de la gran “omega” (la última letra del alfabeto griego con la que concluye el códice)  y antes del de los colegas que trabajaron con ella: Emeterius, “monje y presbítero”, por las miniaturas, y Senior, “presbítero” y escriba, por la escritura.

Se han conservado 24 copias de sus ilustraciones.

Ende fue la primera mujer artista de la que se ha conservado una huella explícita  en la historia de Europa occidental.

Más información, en Vida nueva, Desveladas wikipedia.