El pasado 18 de octubre se entregaron los Premios Princesa de Asturias 2019 en el Teatro Campoamor de Oviedo, en una ceremonia que este año me ha parecido especialmente emotiva. Aunque casi todas las crónicas del evento hacen referencia al primer discurso de la Princesa Leonor, en mi caso la emoción está motivada por la calidad humana de los premiados. No dudo que todos los premios han sido  merecidos pero aplaudo especialmente el reconocimiento a Siri Husvedt, como Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019, y a Salman Khan y su Khan Academy, como Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2019. Sobre Siri Husvedt hablaré en una de mis próximas entradas, ésta se la quiero dedicar a Salman Khan y a su innovadora academia.

¿Quién es Salman Khan?

Salman Khan nació en 1976 en Nueva Orleans (Louisiana, Estados Unidos) de madre india y padre bangladesí. Es licenciado en Matemáticas e Ingeniería Electrónica y Ciencias de la Computación por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). También posee un MBA de la Harvard Business School.

Al finalizar sus estudios universitarios y de postgrado, Salman Kan comenzó a trabajar como analista financiero en Boston. En 2004 su sobrina Nadia, de doce años, le pidió ayuda con la asignatura de matemáticas. Como Nadia vivía en Nueva Orleans y él en Boston, Salman usaba el teléfono y alguna herramienta informática básica para ayudar a su sobrina con la asignatura. Ante el éxito obtenido, otros sobrinos y primos con problemas escolares similares le pidieron ayuda, así que comenzó a hacer lo mismo que con Nadia hasta que, en 2006, para optimizar su tiempo, decidió publicar en YouTube vídeos explicativos de sus lecciones. Los vídeos eran tan buenos que comenzaron a tener miles de visitas.

Viendo el éxito que tenían sus vídeos, en 2008 creó Khan Academy (Academia Khan) como una organización sin ánimo de lucro. En 2009 renunció a su puesto en el fondo de inversión en el que trabajaba para dedicarse plenamente a la Academia.

¿Qué es Khan Academy?

Khan Academy  es una plataforma de educación online cuya misión es “proporcionar una educación gratuita de clase mundial para cualquier persona en cualquier lugar”. Ofrece vídeos instructivos, ejercicios de práctica y un panel de aprendizaje personalizado que permite a los alumnos aprender a su propio ritmo, dentro y fuera de las aulas. Todos los recursos de la plataforma se ofrecen de forma gratuita en más de treinta idiomas.

Bill Gates dijo una vez que usaba Khan Academy para ayudar a sus hijos con las matemáticas y desde entonces no ha parado de crecer. Actualmente tiene 200 trabajadores a tiempo completo y 72 millones de alumnos de 190 países.

Khan Academy en español  ofrece cursos de matemáticas, ciencias, informática, economía y finanzas, y un curso de iniciación para docentes.

Los fondos para su desarrollo y mantenimiento provienen de donaciones de cientos de miles de particulares y del patrocinio de entidades como Bill and Melinda Gates Foundation, la Fundación Carlos Slim o Google. Por ejemplo, en 2016 recibieron 44 millones de dólares.

Antes de escribir esta entrada me he registrado en Khan Academy y he visto un par de vídeos de Cálculo que me han parecido  buenísimos. Los vídeos duran aproximadamente 10 minutos ya que, según Khan, es el tiempo en que se mantiene la atención del alumno. Se centran en explicar los conceptos básicos con mucho detalle apoyándose en ejemplos muy clarificadores. Mi hija, estudiante de Ingeniería Industrial, me ha comentado que más de una vez ha recurrido a los vídeos de Khan Academy.

Discurso de Salman Khan

El discurso de Salman Khan en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias se ha centrado en defender el papel que la tecnología puede desempeñar en la sociedad por ejemplo facilitando, en el caso de su plataforma, el acceso a una enseñanza de calidad a cualquier persona en cualquier lugar del mundo.

Como ejemplo contó la historia de Sultana, una niña de Afganistán a quien, a los 12 años, los talibanes le prohibieron acudir a clase. Como era una alumna brillante su cuñado le consiguió un ordenador con una conexión a Internet para que pudiera seguir formándose en casa. Empezó a usarlo para aprender inglés hasta que un día descubrió Khan Academy. En los 5 o 6 años siguientes pasó de nivel elemental a superior en matemáticas, ciencia, biología… y decidió que quería convertirse en física. Así que consiguió llegar a Pakistán para obtener el SAT (equivalente a nuestra EVAU) para poder ir a Estados Unidos a estudiar Físicas. Obtuvo unos resultados tan buenos que el New York Times publicó su historia. Así consiguió un visado humanitario para estudiar en EEUU. Actualmente está investigando en una de las mejores universidades del mundo.

Khan pidió a los presentes que pensasen en los millones de jóvenes que no han encontrado, tenido o aprovechado la oportunidad que tuvo Sultana: “Piensen en el potencial perdido, para ellos y para el mundo, en las direcciones negativas en las que ese potencial a menudo se canaliza en la ausencia de oportunidades”.

La enseñanza del futuro

Salman Khan acaba de publicar en español el libro La escuela del mundo en el que expone su visión revolucionaria sobre el futuro de la educación. En éste critica la actual «escuela de talla única» que separa los grupos por edades y tiene un único temario, lecciones en el colegio y deberes en casa. En el aula sólo hay un ritmo y lo marca el profesor: los alumnos más rápidos se aburren y los rezagados se quedan atrás.  Por ello propone lo que él llama la “clase invertida”, es decir, que el aprendizaje se haga en casa y los deberes con el profesor en el aula. Así cada alumno podrá asimilar los conceptos a su ritmo en casa y tendrá a los profesores para resolver las dudas y los problemas concretos en clase.

Khan también propone el aprendizaje por dominio de competencias, es decir, estudiar un concepto hasta que se domine antes de pasar al siguiente, frente al modelo tradicional actual en el que, aunque haya lagunas, se pasa al siguiente concepto. Según Salman Kan “sacar un 8 significa, en realidad, que hay un 20% de los contenidos que no se saben bien” pero el sistema educativo actual no está pensado para volver sobre materias en las que se ha obtenido tan buena puntuación.

Sin embargo algunas de las sugerencias de Salman Khan ya han generado cierta polémica como acabar con las vacaciones veraniegas y que el curso escolar dure todo el año, “eso dejaría tiempo para que los alumnos dominaran todos los contenidos y no hicieran tantos deberes” comenta. En cualquier caso, está claro que el sistema educativo actual requiere una profunda revisión y las propuestas de Salman Khan merecen una muy especial consideración.