Escuchamos a diario la frase: “siendo nuestros jóvenes la generación mejor preparada de la historiaestán siendo, de alguna manera, maltratados porque no tienen trabajos adecuados o  directamente no los tienen, no se les valora lo suficiente para su preparación, no consiguen lo que sería justo que consiguieran ….

Cada vez me pregunto más y no solo yo sino que es un tema recurrente con muchas personas, qué significa ser la generación mejor preparada y en base a qué criterios se asevera esto. Que dicho sea con antelación, es una afirmación cuanto menos equívoca.

Traigo aquí a colación un incidente en el que me he visto inmersa con una operadora  de comunicaciones. Después de haber estado una hora tramitando una solicitud de alta de un servicio y habiéndome quedado tan contenta, iban pasando los días y nadie se ponía en contacto conmigo para ponerlo en marcha. Extrañada llamé a la operadora y me entero de que mi servicio no había sido gestionado y eso que era un alta que si llega a ser una baja no quiero ni pensarlo.

Nadie me había llamado, ni nadie se había preocupado de nada, pero eso sí, recibí a los 5 días la llamada de valoración del servicio prestado, al cual había dado un redondo 10 y ahora que me acababa de enterar que tenía que volver a gestionar todo ¿que hacía? ¿llamaba a no sé dónde, porque ya se sabe que el sistema permite unas cosas y otras no, y donde puse un 10 ponía un 0? o realmente siendo justa y pensando en la atención recibida, que es el parámetro que valoras, fue realmente buena porque lo que fallaba no era la operadora sino el sistema, como es el caso. Y todavía peor, si pongo ahora un 0 se lo lleva la operadora, aunque lo que no funcione sea el servicio, en una palabra, la empresa. Porque claramente la valoración se hace en base a un criterio que les debe interesar pero que realmente no mide lo que parece que mide.

El caso es ejemplificativo de los parámetros que se utilizan en general en casi todo, que no sirven para medir lo que se quiere medir.

A los millennials y generaciones posteriores, les regalan los oídos diciéndoles que son la generación mejor preparada de la historia, basándose en no sabemos qué criterios, aunque imaginamos será el número de éstos que tienen carreras universitarias. Que ya bastantes de la generación anterior teníamos. O es que hablan mejor inglés y con eso ya están bien preparados.

Lo siento, pero no opino así. Esta generación procrastina más que las anteriores, esa palabra que tanto se utiliza ahora, que significa dejar para luego lo que debería hacerse ahora, en terminología anterior vaguea más. Es una generación en la que muchos de sus miembros han recibido la ayuda diaria y altruista de su padres,  o incluso de gente altruista realmente bien preparada, desde preguntándoles las diferentes asignaturas hasta poniéndoles profesores y persiguiéndoles sin cuartel por tierra mar y aire para comprobar que las cosas están hechas en tiempo y forma. ¿Alguien de nuestra generación y no te digo de las anteriores puede levantar la mano y asegurar que sus padres le preguntaban las asignaturas, les explicaban, les ponían no sé cuántos profesores …? contados con los dedos de la mano. Obligados a madurar, nos buscábamos la vida y nuestros padres no sabían qué lecciones estábamos dando.

Respecto de los trabajos, es maravilloso intentar trabajar en lo que te gusta y a eso hemos ido tendiendo unos con más suerte que otros (las mujeres claramente con peor suerte, en general) pero si nos surgía lo que puede entenderse como un trabajo adecuado o bueno, lo aceptábamos sin plantearnos nada más. Y luego ya íbamos persiguiendo nuestro sueño allanándonos nosotros solitos o por lo menos acompañados  el camino,  luchando a diario.

Si salíamos un día entre semana, cosa que no ocurría casi nunca porque tuviéramos 18 o 17 años, los horarios se cumplían a rajatabla y la mayoría de edad te llegaba cuando salías de casa, el dormir más o menos horas o no dormir para nada se tomaba en consideración a efectos de cumplir nuestras obligaciones.

Esta sí que ha sido y sigue siendo una generación bien preparada que ahora, no se entiende porque, es maltratada en el mercado. Solo unos pocos empresarios inteligentes son capaces de dar segundas, terceras y cuartas oportunidades a esa gente, que son los que al final guían a los presuntos mejor preparados, con éxitos notorios en sus compañías.

Pero por favor, empecemos a poner las cosas en su sitio, que ser una generación bien preparada es: estar académicamente preparado, buscarse la vida, trabajar duro, esforzarse, no cejar en el empeño, buscar la manera de mejorar las cosas, estudiar los temas, hacer el esfuerzo necesario, dar ejemplo, ser entusiasta,  enseñar, saber buscar el lado bueno de las cosas y aunque no te guste algo saber que lo tienes que hacer igual con todo el entusiasmo que pones en lo que te gusta, saber que nada se consigue sin esfuerzo, en una palabra, teniendo la capacidad, los estudios y la habilidad necesaria, dar el do de pecho, si es necesario a pecho descubierto.

¿De verdad lo que vemos a diario es esto? o ¿vemos mucha gente haciendo circunloquios para sin estar bien preparados parecer que lo están, perdiendo el tiempo y la energía que deberían utilizar en estar realmente bien preparados, en demostrar denodadamente lo que no son?  ¿Qué opináis?